La idea original de priorizar las interacciones directas con clientes no es casualidad. Teóricamente en un nuevo desarrollo tecnológico lo importante es vender primero a ‘los ricos’, porque sólo ellos pueden pagar el tiempo y recursos necesarios para financiar (al menos en parte) una nueva plataforma. Una vez que tengamos toda la información que necesitamos de lo que funciona, de lo que no, de lo que el cliente valora y cómo entregárselo aparecerá el producto: y nadie más podrá hacer nada parecido porque nadie ha tenido la voluntad o la capacidad de atravesar esta primera etapa.

Hasta ahí la teoría, pero en la práctica las cosas no son tan sencillas. Seguiremos informando…